Cogemos un rato y se te pasa todo.

Me acuerdo la primera vez que le conté a alguien que estaba conociendo el tema del porque odiaba dormir con personas me soltó un "Cogemos un rato y se te pasa todo." Flaco si fuera tan así como dijiste no estaría llorando porque siento que me muero pero después se arrepientio y soltó  "Con un abrazo se te pasa todo" pero el daño estaba ahí hecho,  me di cuenta que no podía confiar en el y me aleje de a poco, como me alejo de todos,

Nunca tuve suerte en las relaciones, siempre soy la pelotuda que termina llorando en un rincón y diciendo nunca mas pero siempre vuelvo a los mismo. Siempre termino con enganchada con lo peor de lo peor, la lista de mis amores no correspondidos es mas grandes que todos mis problemas y cada con una historia diferente, pesada y fuerte que me fue haciendo mas y mas mierda hasta convertirme en la persona que soy hoy, la cual nunca pasa de la primera salida porque no se siente cómoda o siente que la va a terminar arruinando porque siempre vuelve al mismo patrón idiota, porque tengo el grave problema que me atraen las cosas toxicas.

 A veces me encantaría estar con alguien pero nunca llego mas que hablar con la persona un mes y verme dos veces como mucho porque me siento infeliz o me siento poca cosa, termino logrando hacer que se vaya de mi vida, se busque otra persona o no me hable mas. Me olvide lo que era besar a alguien y que sea afuera de un boliche, me olvide de lo que era estar abrazada a una persona o de poner una película aburrida y no mirarla porque te quedas colgado mirandose fijamente uno al otro, de no querer salir a bailar un sabado y pasar toda la noche en su casa comiendo.

Necesito liberarme,  necesito sentirme segura, necesito estar con alguien que me comprenda y no me haga sentir pequeña como el idiota del primer parrafo que solamente me quiso para una cosa, que no se dio porque no me sentia bien conmigo, al darse cuenta de eso se esfumo como todo lo que me gusta.

Pagamos mal por enamorarnos.

Aunque diga que no y lo niegue, esa noche existió una especie de amor,  conexión,  química o simplemente calentura pero algo existió en esa noche de Palermo.

Yo tengo bien en claro que esa noche me enamore y sabia perfectamente que era la clase de persona por la cual una llora, a moco tendido, sabiendo de ante mano que  no son para enamorarse, son del tipo que no se enamoran de una sola, sino de toda la que tenga un buen rouge rojo en los labios.

Lo que importa de esa noche y lo que flota en mi, es que los dos de alguna manera eramos conscientes de nuestros actos, que lo que paso esa noche nació y murió en ese lugar remoto de Palermo. En el que a veces paso por ahí y te recuerdo. 

Tengo ganas que me hables.

Nunca pensé estar tan ansiosa esperando que me hables, nunca desee tanto que alguien diferente a todas las personas con la que me he hablado me pusiera así y mucho menos pensé que me llamaría la atención alguien como vos.

No me dio miedo hablar sobre mis miedos, mis pánicos, mis mambos, mis dudas y toda esas cosas que se las cuento solo a Eliana, mi terapeuta, cosas que ni mis amigas saben de mi. 

Tengo tantas ganas que me invites a Palermo a tomar una cerveza, hablar sobre música, arte, libros o gatos (Aunque se que no son tus favoritos) Empezar una amistad con vos, porque creo que sos diferente a todas las personas de mi grupo (Cosa que veo bien) y tal vez ir mas alla.
 Invitarte a todas las fiestas ambienteras, invitarte  todos los lugares aburridos que me gustan e invitarte a merendar en un café, en una plaza o en mi casa y preparar algo dulce (Alguna receta sacada de sabores o algo por el estilo)

Me encantaría que me saques fotos, me cantes y hasta me hables de política cuando te de la gana, me gustaría  que me hables y no me dejes en visto ¿Sabes que? Odio el visto, odio que se marque el azul del Whatsapp me produce la idea de que soy pesada (Cosa que lo creo) Me gusta la idea de pensar que es porque se te reinicio el telefono y que perdiste todos los chat de Wapp o se te formateo, algo por el estilo pero lo dudo y no te hablo porque me da miedo que me vuelvas a dejar en azul.